Llamamos Caos al orden que aún no comprendemos

Mpc. Jacqueline Chávez

Psicóloga Clínica

Llamamos Caos al orden que aún no comprendemos
Análisis de teoría del caos y el concepto de punto de bifurcación planteada por la terapia Gestalt.

    “Los cambios no son buenos ni malos solo necesarios” se menciona en mucha literatura, sin embargo
pocas veces se detallan estrategias de cómo afrontar los cambios inesperados generados por
decisiones definitivas, crisis y situaciones que alteran la línea de vida trazada.
     Desde esta perspectiva y retomando una teoría planteada por la terapia Gestalt denominada teoría
del caos la cual se encuentra basada en la primicia: caos-orden-caos-orden, comprendiendo el
término caos como toda situación que altere lo establecido, orden como calma, le es consecuente
por segunda vez caos-orden debido a que el primer caos fue solo el inicio y el mayor es posterior a
este, sin embargo al finalizar ese últimos caos se tiene el nuevo orden, entendiendo este último no
como un estado de “perfección ó estabilidad” sino como un equilibrio, un redireccionamiento del
plan de vida integrando esos cambios suscitados por el caos vivenciado previamente.
    En esa transición caos-orden, se encuentra un concepto denominado: punto de bifurcación, término
utilizado para definir una situación que implica tomar una decisión que generara un cambio drástico
en el plan de vida, un antes y un después literal, por ejemplo; elección de carrera profesional,
mudanzas, iniciar/finalizar relaciones de pareja ó amistades, todo lo que represente un cambio
significativo y que marque una diferencia entre lo habitual y un nuevo comienzo, en ese proceso
surge un factor limitante y es el miedo a lo desconocido, el cual es una reacción natural que si no se
supera puede ser el principal obstáculo para emprender el nuevo comienzo y la principal atadura a
la zona de confort, conllevando así a consecuencias grandes como lo es el conformismo y el no
superarse día a día en cuanto a potencial como ser humano que todos/as las personas tenemos.
    Cuando la persona afronta el miedo y asume su punto de bifurcación sucede el nuevo orden, en el
cual experimenta calma y la sensación propia del nuevo comienzo, un aspecto relevante que sucede
en este contexto es que se asimila que el aprendizaje no es lineal, es decir; cada situación que se
vivió tenía un propósito, comprender ese propósito conlleva a integrar el hecho que ese orden no
se habría podido constituir si un caos no le hubiese antecedido, y precisamente de ese caos no lineal
surge el autoconocimiento de la fuerza interna; “Todos tenemos una fuerza desconocida en nuestro
interior que emerge en situaciones de crisis” Isabel Allende.
    Desde esta perspectiva por salud emocional al experimentar una situación que implique un cambio
drástico o definitivo el primer paso es no resistirse a el, más bien analizar desde muchas perspectivas
la reestructuración de un plan de vida y luego proceder a la acción con la decisión más coherente
entorno al bienestar personal, puesto que todo es dinámico, todo cambia los recursos de adaptación
se encuentran implícitos, la clave no esta en no sentir miedo sino afrontar ese miedo y con el mismo
tomar las decisiones pues son los efectos de estas los que acompañan diariamente y las que marcan
bajo la libertad personal nuestra calidad de vida.
“La vida no es estabilidad, es andar en equilibrio” Carl Rogers